El agua limpia brinda esperanza a las familias pobres de todo el mundo.
En los países en desarrollo de todo el mundo, las familias pobres suelen caminar kilómetros solo para recoger agua contaminada de estanques, arroyos o agujeros en el suelo. Beber esta agua conduce a enfermedades como la fiebre tifoidea y el cólera.
Es una situación trágica, ¡pero usted puede ayudar a resolver esta crisis mundial del agua!
En esta temporada de Pascua, su generoso apoyo a Cross Catholic Outreach permitirá a nuestros socios ministeriales en todo el mundo brindar a las comunidades necesitadas acceso a agua limpia.
Además de llevar agua limpia a estas comunidades sedientas, nuestros socios también les ofrecen capacitación en higiene y la esperanza de Cristo. Para las familias en lugares como la Diócesis de Chipata, en Zambia, y aquellos atendidos por la Misión Kobonal Haití, en Haití, ¡su ayuda tendrá un impacto que transformará la vida de las generaciones venideras!
En los países en desarrollo en todo el mundo, como Zambia y Haití, la búsqueda de agua potable puede ser abrumadora. Las mujeres y las niñas se despiertan mucho antes de que salga el sol para recolectar agua de fuentes contaminadas, como agujeros poco profundos en los lechos de ríos secos, estanques o arroyos. En algunas partes de Centro América, las familias se ven obligadas a excavan sus propios pozos, los que, a menudo, son demasiado superficiales y funcionan con bombas descompuestas. Lamentablemente, tomar esta agua, con frecuencia, provoca enfermedades como el cólera y la infección por E. coli.
A nivel mundial, más de 2.2 billones de personas carecen de acceso a agua en sus hogares, y las comunidades rurales son las más afectadas. En Haití, el 43 % de las familias en las zonas rurales toman de fuentes de agua no mejoradas, y en Zambia el 43.4 % de las familias en las zonas rurales recolectan agua de fuentes no mejoradas.
Fuente: Libro de Datos Mundiales de la CIA.
Cross Catholic Outreach se asocia con los ministerios en todo el mundo para suministrar agua potable y renovación espiritual en el nombre de Cristo. Dos de nuestros asociados que proporcionan agua potable son la Misión Kobonal Haití y la Diócesis de Chipata en Zambia.
Por más de tres décadas, el equipo del padre Glenn Meaux en la Misión Kobonal Haití ha estado irradiando la luz de Cristo entre las familias pobres. Una parte fundamental de la estrategia integral de transformación de la misión es suministrar agua potable, así como mejorar la salud e higiene. La misión también proporciona hogares seguros, alimentos nutritivos, atención médica, formación católica, capacitación agrícola, actividades en materia de microempresa y formación espiritual. Puesto que la misión aborda tanto las necesidades materiales como las espirituales, esta también fortalece a las familias para la próxima generación.
La Diócesis de Chipata atiende a un área rural extensa con más de 500,000 fieles. Desde 2017, hemos ayudado a la diócesis a proporcionar agua a 135 comunidades.
Aquí hay un desglose del impacto que puede tener a través de la Misión Kobonal Haití y la Diócesis de Chipata, en Zambia, esta temporada de Pascua.
En Zambia, su apoyo ayudará a construir 55 pozos y en Haití, puede ayudar a instalar seis pozos y reparar cinco pozos adicionales.
Ayude a proporcionar educación sobre higiene que ayudará a los miembros de la comunidad a mantenerse saludables y conservar adecuadamente su fuente de agua.
Bendiga a las familias con acceso a la formación espiritual católica que los acercará al Agua Viva de Cristo.
Ahora, Christine Banda sonríe, pero esto no siempre ha sido así. La mayor parte de sus 24 años en la aldea de Chionongela, Zambia, su vida estuvo dominada por la búsqueda de agua potable.
“Recuerdo muy bien, tenía casi 15 años cuando los hombres de la aldea se organizaron para hacer más profundo el pozo abierto del que extraíamos agua porque se había secado. Se estaba en el proceso de excavación cuando uno de los hombres murió en el interior del hoyo porque la tierra y las rocas se derrumbaron y lo enterraron vivo”, expresó Chrstine con lágrimas en los ojos.
Después de esta tragedia, las mujeres y las niñas en su aldea empezaron a recolectar agua de un arroyo superficial a casi tres kilómetros de distancia. El agua estaba turbia y escaseaba, pero cuando la diócesis proporcionó un pozo nuevo patrocinado por los amigos de Cross Catholic Outreach, esto cambió su vida para siempre.
En esta temporada de Cuaresma, su apoyo puede llevar el regalo invaluable del agua a más madres como Christine. ¡Comparta el agua potable ahora!
Todas las mañanas, Evenson Dorvil baja una quebrada empinada en la zona rural de Haití para recoger agua y llevarla a su hogar para su esposa y sus cuatro hijos pequeños. El agua no está limpia, pero Everson no tiene otra opción que usar esta agua, aunque enferme a sus hijos.
Su apoyo ayudará a empoderar al equipo del padre Meaux en la Misión Kobonal Haití para construir un pozo equipado con bomba de mano en la comunidad rural de Everson. Ayúdenos a cambiar su vida.
Úselo para tomar notas en sus momentos de reflexión para guiar su vida espiritual. También recibirá por correo, una solicitud de oración para llenar y enviarnos de regreso. Así podremos orar por sus necesidades, y crear un puente espiritual con nuestros hermanos y hermanas en Cristo en los países en vías de desarrollo.
Los Miembros Misioneros de Cross Catholic Outreach también reciben una actualización semestral con noticias, reflexiones e información acerca de las buenas obras y logros que se hacen posibles gracias a su apoyo.
* Cada dólar nos ayuda a bendecir a los más pequeños de nuestros hermanos y hermanas a lo largo de África, Asia, el Caribe, Centro y Sudamérica.
Las donaciones a esta campaña serán utilizadas para cubrir los gastos del fondo de financiamiento general incurridos hasta el 30 de junio de 2024 cuando cierra el año fiscal de nuestro ministerio. Si se diera el caso de que se recauden fondos por encima del nivel necesario, el excedente de fondos será utilizado para financiar los gastos más urgentes del ministerio.
Nuestra misión es movilizar a la Iglesia Católica mundial para transformar a los pobres y sus comunidades material y espiritualmente para la gloria de Jesucristo. Su donación nos permite servir y cambiar las vidas de los más pobres entre los pobres, canalizando la ayuda a través de una red internacional de diócesis, parroquias y misioneros católicos. Este enfoque económico ayuda a romper el ciclo de la pobreza y a promover la evangelización católica.
Datos Financeros Auditados del Año Fiscal 2022
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