El agua potable cambia las vidas, reduce las enfermedades, merma la dura labor de los niños que cargan pesadas cubetas de agua y ayuda a los pequeños agricultores a producir cosechas abundantes que les proporcionan una alimentación saludable. Además, el agua potable, segura, es una fuente de dignidad que lleva a nuestros hermanos más vulnerables a acercarse al Agua Viva que es Cristo.
Con tu ayuda, Cross Catholic Outreach proporcionó acueductos y fuentes de agua salvadora. En el 2020, tu generosidad llevó bendición a muchas familias en 12 países por medio de proyectos de agua y saneamiento. En Nicaragua, tú apoyaste a Amigos por Cristo a instalar acueductos que la gente necesitaba con desesperación en comunidades que carecían de acceso a fuentes de agua potable. Y en Pan de Azúcar, en la República Dominicana, 885 personas ya no tienen que depender de un charco de agua contaminada para su consumo, gracias al nuevo acueducto comunitario que tú ayudaste a construir.