La educación es esencial para proporcionarle a los niños una ruta de salida de la pobreza. De hecho, las Naciones Unidas señalan que podríamos reducir la tasa de pobreza global a la mitad si todos los adultos finalizaran la educación secundaria, el equivalente a graduarse de bachillerato.
Lamentablemente, 600 millones de niños y adolescentes, a nivel mundial, no pueden comprender la lectura básica ni las habilidades matemáticas, impidiéndoles alcanzar su potencial pleno.
A lo largo del año fiscal 2022, Cross Catholic Outreach y sus colaboradores establecieron lazos con nuestros asociados ministeriales en 15 países para brindarle a los niños la educación de calidad que se merecen. Los proyectos incluyeron construcción de salones de clase, otorgamiento de becas y salarios para maestros, patrocinio de clases de formación profesional y clases basadas en destrezas, financiamiento para programas de alimentación escolar, gastos de mantenimiento de alojamiento estudiantil y mucho más.