Cuando dos huracanes consecutivos, Eta e Iota, devastaron Centroamérica a finales del año pasado, Cross Catholic Outreach pudo actuar de forma inmediata. Más de cinco millones de personas fueron afectadas, incluyendo a algunos de nuestros colegas en el ministerio que atienden a los pobres.
En los días y semanas siguientes a los huracanes, nuestro ministerio envió ayudas urgentes — entre ellas más de un cuarto de millón de porciones de comida e insumos médicos. También se environ otros recursos necesitados críticamente para poder ayudar a las familias que quedaron sin techo, curar a los heridos y restaurar vidas — sobretodo en momentos en que la pandemia del Covid-19 continúa amenazando a la población.
¡Una gran parte de los costos inesperados de la adquisición y envíos de estas ayudas a los damnificados logró cubrirse por medio de las donaciones de Miembro misioneros de Cross! Es por eso que siempre contamos con estas donaciones, ya que ellas nos permiten tener una base firme de apoyo para responder a necesidades inmediatas.