En el tiempo en el que debería haber estado creciendo y progresando, a Heberlyn María se le caía el pelo. También tenía una afección en la piel y se encontraba por debajo del peso normal —sencillamente porque su familia en Nicaragua era muy pobre para darle de comer debidamente.
Felizmente, la Red Arco Iris, nuestro aliado ministerial en la región, le proporcionó comida nutritiva todos los días en su centro de alimentación. Gracias a una dieta balanceada de proteínas, frutas y verduras, ¡esta preciosa niña tiene ahora la esperanza de un futuro más prometedor!