“Yo tenía un ranchito que estaba a punto de caerse y sentía que no tenía vida allí. Estaba hecho de piedras y tenía un techo de lámina que goteaba cuando llovía, y nos enfermábamos con fiebre y resfriados. Ahora tengo esta casa porque creo en Dios. ¡Muchas gracias! No solo por mí, sino por todas las demás personas a quienes ustedes han bendecido. Nos sentimos muy contentos.” — Marie Ninapoly Carb
“Gracias a todos los que trabajaron para llevar a cabo este proyecto de construcción de viviendas, y especialmente a nuestros amigos en los EE.UU., al padre Glenn Meaux, a los donantes de Cross Catholic Outreach y al personal de la Misión que siempre nos ayuda como un buen pastor que guía a su rebaño.” — Phanel Cherizard